Según algunos de los habitantes, los ataques fueron en venganza por el robo de ganado
Más de un centenar de personas murieron el domingo durante un ataque a un poblado en el sur de Sudán. Según las autoridades, combatientes de la tribu Lou Nuer quemaron casas y atacaron a los asistentes a la iglesia de la tribu Dinka en el pueblo de Duk Padiet, en un episodio más de la guerra tribal que amenaza con escalar en el sur del país, que aún se recupera de dos décadas de guerra civil.
El alcance de la matanza se ha conocido hoy, después de que las autoridades llegaran a esta remota zona, ubicada en el estado de Jonglei. Según el portavoz del Ejército en el sur, Kuol Diem Kuol, 51 pobladores y 28 soldados, entre oficiales de policía y de seguridad nacional que resguardaban el asentamiento, murieron en el ataque.
De parte de los atacantes, ha dicho que se hallaron 23 cadáveres en las calles, vestidos de uniforme con armas y que según supervivientes, actuaron como organizaciones para militares. Supervivientes de la tribu Lou Nuer afirman que los ataques que se han registrado últimamente son en venganza por el robo de ganado que hicieron en el pasado.
Naciones Unidas calcula que más de 1.200 personas han muerto en lo que va de año debido a los enfrentamientos étnicos en el sur de Sudán.
Mayen Ngor, el comisionado del condado cercano de Duk, dijo a la agencia Reuters vía telefónica que los atacantes quemaron 260 chozas, la estación de policía local así como edificios gubernamentales. Hay 46 heridos y miles se han visto obligados a huir.
Cerca de dos millones de personas murieron en la guerra que se extendió desde 1983 hasta 2005 entre el norte -principalmente musulmán- y el sur, donde la mayoría practica el cristianismo. El conflicto también dejó como consecuencia el enfretamiento entre tribus, después de que el norte sigue respaldando a milicias sureñas.