Por Joseph Mac Lean
Por décadas una multitud de judíos, académicos, teólogos y toda clase de personas por todo el mundo han cuestionado las acciones del papa católico romano Pío XII durante la Segunda Guerra Mundial. Para muchos, y con cierta justificación, Pío XII le brindó, al menos, su "apoyo moral" al régimen nazi, lo que dejó las manos libres a Hitler y sus secuaces para cometer toda clase de atrocidades en los territorios conquistados, incluso países de predominancia católica como Polonia, Francia, Italia y la propia Alemania.
Muy recientemente el actual Papa Benedicto XVI defendió las acciones de Pío XII durante la Segunda Guerra Mundial, diciendo que el entonces Pontífice había hecho todo lo posible para intentar salvar a los judíos. Durante décadas grupos judíos y académicos han acusado a Pío XII de no protestar contra el exterminio de millones de judíos, a pesar de estar al tanto de ello. Benedicto XVI afirmó que Pío había intervenido directa e indirectamente, pero que en muchas ocasiones debió actuar en "secreto y en silencio" dadas las circunstancias y que esperaba que los prejuicios en su contra puedan superarse. Según varios analistas, éste es la defensa más contundente que ha hecho el Vaticano sobre el rol del controvertido Pontífice. Anteriormente, la Curia romana prefirió sencillamente no responder los ataques, al menos no oficialmente, permitiendo que uno u otro teólogo adepto al Vaticano publicara alguna obra con unas respuestas poco satisfactorias, después de todo.
Benedicto XVI expresó ésta y otras opiniones durante un encuentro con miembros de la fundación estadounidense "Pave the Way Foundation", formada por judíos y cristianos, que sostuvo en su residencia veraniega en Castel Gandolfo. Cuando pudo, no escatimó esfuerzos en intervenir en su favor ya sea de forma directa o mediante instrucciones dadas a otros individuos o instituciones de la Iglesia Católica. Para el Pontífice, Pío mostró una "dedicación y un coraje paternal" en su intento por salvar a los judíos. "Cuando pudo, no escatimó esfuerzos en intervenir en su favor, ya sea de forma directa o mediante instrucciones dadas a otros individuos o instituciones de la Iglesia Católica", afirmó Benedicto XVI.
Muchas organizaciones judías han criticado duramente su rol durante su pontificado, entre 1939 y 1958. De acuerdo a estas agrupaciones, Pío XII no se manifestó contra los nazis que acabaron con la vida de más de seis millones de judíos y mantuvo durante estos difíciles años una actitud "neutral", quizá motivada por el Concordato que el Vaticano había firmado con Hitler, bajo el patrocinio del que llegaría a ser, pocos años después, Pío XII , cuando era representante vaticano en Alemania.
Es interesante, por decir lo menos, que el actual Papa, de ascendencia alemana y formación nazi, sea el primero en defender tan vehementemente a Pío XII en este asunto tan delicado. Así, que ahora, de seguro, los críticos tendrán nuevos argumentos para arremeter contra ese episodio negro de la reciente historia del Vaticano. Muchos devotos católicos esperan finalmente una respuesta contundente y definitiva que zanje por completo este espinoso asunto.