Un equipo de científicos argentinos e ingleses ha demostrado que algunos pacientes en estado vegetativo o de mínima conciencia tienen capacidad de aprendizaje, informa hoy la prensa de Buenos Aires.
La investigación, realizada por expertos de las universidades de Buenos Aires (UBA) y Cambridge, determinó además que los pacientes que mostraron más capacidad de aprendizaje son los que alcanzaron una mayor recuperación. La capacidad de aprendizaje en este tipo de pacientes permitiría predecir la posibilidad de recuperación con un 86 por ciento de precisión, señaló el médico Mariano Sigman, director del Laboratorio de Neurociencia Integrativa de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, al diario La Nación.
Sigman sostuvo que es necesario "revisar" la manera en que se clasifican y determinan los "desórdenes de la conciencia", en vista de que "se comprobó que hay pacientes en estado vegetativo que aprenden, mientras que otros con mínima conciencia no aprenden".
El estudio, publicado este domingo por la revista científica Nature Neuroscience, se llevó a cabo en 22 pacientes ingresados en estado vegetativo o de mínima conciencia en hospitales bonaerenses, a quienes se les conectó electrodos alrededor de los músculos de los ojos y unos anteojos con un pequeño tubo por el que se soplaba aire.
Por medio de un ordenador se emitió una señal sonora durante un instante y medio segundo después se lanzó aire por el tubo hacia uno de los ojos de los pacientes, que en su mayoría respondieron al estímulo. "Después de varias veces, esos pacientes aprendieron que después del sonido tenían que cerrar el ojo antes de que se les soplara con aire", explicó el científico argentino Tristán Bekinschtein al diario Clarín.
El experimento, similar al del "reflejo condicionado" que llevó a cabo en animales el fisiólogo ruso Iván Pavlov el siglo pasado, determinó que ocho de los 22 pacientes aprendieron muy velozmente que debían cerrar el ojo luego de la señal sonora. De otros seis pacientes se obtuvieron respuestas medianas y los restantes ocho no aprendieron nada, apuntó.
Bekinschtein señaló que se hizo el mismo experimento en pacientes bajo los efectos de anestesia general sin que se detectara una respuesta al estímulo, lo cual demuestra que este sistema no funciona cuando la persona está totalmente inconsciente.
Los pacientes que mejor pudieron aprender fueron los que se encontraban en estado vegetativo o de mínima conciencia luego de sufrir una fractura de cráneo en un accidente, mientras que mostraron un muy bajo o nulo nivel de aprendizaje los que padecían un accidente cerebrovascular, comentó Bekinschtein. El experimento demostró que los pacientes en estado de inconsciencia pueden aprender porque "hay que tener conciencia para entender que entre el 'pip' y el soplido hay un lapso", destacó.
Dos de los 22 pacientes sometidos al estudio han salido del estado vegetativo o de mínima conciencia que sufrían, indicó Bekinschtein, quien participó en el experimento junto a otros cinco colegas argentinos y el inglés Martin Coleman.