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miércoles, 9 de septiembre de 2009

Los incomprendidos gitanos

Por Joseph Mac Lean:

Pocos pueden negar que la sola mención de la palabra "gitano" les causa sentimientos de temor, desconfianza y desasosiego. Por lo general, se piensa que ellos son ladrones e inadaptados en cualquier sociedad donde radiquen, temporal o permanentemente.
No se sorprenda si, en cambio, usted, que abriga esos innobles sentimientos hacia los gitanos, recibe un trato similar de parte de ellos. De hecho, los gitanos se refieren a los que nos son de su clan como "paletos" o "". Y ellos desconfían de todos, tanto o mas de los que los demás desconfían de ellos.
Ya avanzado el siglo XXI, todavía se desconoce con exactitud el origen de los gitanos; es todo un misterio. Ellos mismos, desconocen con precisión su origen, y se llaman a si mismos "rom", que se deriva de romaní, otro nombre como se les conoce. Los propios gitanos son poco dados a la historia, y no conservan registros que permitan rastrear con exactitud su origen. Solo se sabe que hacia el siglo X iniciaron su migración a diversos lugares, principalmente Europa, aunque se desconoce la causa. De hecho, tribus similares a los actuales gitanos todavía viven en el norte de la India e Irán (los lurios). (vea en Wikipedia "Historia del pueblo gitano").
"Gitano" se deriva de "egiptano", aunque es poco probable se hayan iniciado en Egipto. Todo apunta que, en base a las similitudes de su idioma (romaní) con los idiomas indoarios de la India, se acepta ahora que es la India el lugar de partida de diversas tribus que dieron origen a los gitanos.
Larga historia de discriminación
En casi todo lugar en donde han aparecido, los gitanos han recibido un trato poco amable, en el mejor de los casos. De hecho, la norma ha sido una intolerancia que en algunos casos ha dado origen a persecuciones violentas, y, en no pocos lugares, se ha pretendido su exterminio, como sucedió, mas recientemente, en la Alemania nazi; aquí, mas de 400 mil gitanos fueron exterminados con inusitada crueldad, y sin casi ninguna posibilidad de escapar o librarse de ese exterminio.
Ya antes, en el siglo XIX, fueron esclavizados en Rumania (hasta el año de 1864), y dos siglos antes, en Alemania (nuevamente) el rey Carlos VI ordenó la ejecución de todos los varones gitanos, y a sus mujeres e hijos se les cortarían las orejas para identificarlos con facilidad. En Francia, Suiza, Bélgica, Inglaterra, España, Dinamarca y Suecia las persecuciones de gitanos dejaron centenares de muertos tambien. (Un hecho histórico poco estudiado es la "Gran Redada" efectuada en españa en el siglo XVIII, de la cual hablaremos en otro artículo).
Aunque el siglo XV es considerado como el siglo de oro de los gitanos, poco tiempo después comenzarían, en un lugar tras otro, las olas de persecuciones que se extenderían por cuatro siglos. Sin embargo, para el siglo XVII se dispuso la deportación hacia América de los gitanos, pero ni aun en el Nuevo Mundo tendrían descanso, recién a mediados del siglo XVIII algunos gitanos recibieron permiso de residencia.
No fueron casos aislados de persecución
No se piense que la persecución de gitanos en el siglo XX tuvo su origen durante el régimen nazi alemán. De hecho, en 1912 Francia exigía a los gitanos a proveerse de un carne de identidad que debía ser sellado en cada lugar donde se desplazaran.
En 1905, en Baviera, Alemania (Prusia) se decidió acabar con "la molestia gitana" y, luego de un censo obligatorio, los gitanos fueron "castigados" con trabajos forzados si no podían demostrar poseer un trabajo estable. La republica de Weimar extendió tal medida a toda Alemania. Francia, Inglaterra y Suiza imitaron de inmediato tal restricción, incluso se dio inicio al secuestro de niños gitanos para ser criados fuera de su ambiente cultural.
El genocidio de los gitanos en los campos de exterminio nazi es algo que esta bien documentado y, de hecho, es la mayor tragedia del pueblo gitano. Este proceso recibió un nombre particular en lengua romaní: "porrajmos" (la destrucción). Aunque las cifras no son exactas se estima que entre 400 y 500 mil gitanos (hombres, mujeres y niños) de diversas nacionalidades fueron exterminados en los doce años de duración del régimen nazi.
Con el fin de la guerra, no llego un verdadero alivio al pueblo gitano. Checoslovaquia, Rumania, Hungría y otros países bajo regímenes comunistas los forzaron a la asimilación y restricciones a su libertad cultural. No pocas gitanas checas fueron sometidas a esterilización en contra de su voluntad.
Hasta 1978, el reglamento de la Guardia Civil española establecía la vigilancia de los gitanos y severas medidas de restricción a sus actividades.
Más recientemente (1990), unos 60 mil gitanos rumanos fueron expulsados de Alemania (un hecho poco documentado y expuesto en la prensa mundial). Asimismo, la conmoción político-social causada por las guerras yugoslavas, dio origen a la partida de cuarenta mil gitanos hacia Italia y otros 30 mil hacia Austria.
A pesar de tanta persecución, el Banco Mundial informa que en Europa aun viven entre 7 y 9 millones de gitanos, y, con pocas excepciones, tienen los niveles de ingresos y de vida mas bajos en toda Europa, a pesar de ser la mayor minoría étnica allí. Hoy se puede hallar gitanos hasta en la distante Australia, y en toda América, que conservan no solo su idioma, sino su identidad y acervo cultural.
El estado de Nueva Jersey, Estados Unidos, promulgó en 1998 una ley que "contemplaba vigilancia sobre la población gitana".
De haber alcanzado éxito las políticas de exterminio de los gitanos (de cuatro siglos de duración), el mundo se hubiese privado de la genialidad de Charles Chaplin, por ejemplo, o de la majestuosidad del baile y canto de Lola Flores, y sus hijas. No hubiésemos disfrutado de un Michael Caine, Yul Bryner, Rita Hayword, Georghe Zamfir o Víctor Heredia (cantautor argentino), entre otros.

Algunos cambios
Es raro ver ahora a los gitanos movilizarse en sus coloridos carruajes, Muchos viven en casa y en una diversidad de barrios en todo lugar donde están presentes. Hoy, usan vehículos a motor, practican una diversidad de profesiones y oficios, y no pocos de manera destacada. Pero, todos conservan su amor por la música, el baile, y la adivinación. De hecho, quien puede resistirse al "embrujo" de un baile flamenco (de origen gitano).
Debido a la mecanización, en muchos lugares del mundo los gitanos ya no se emplean como agricultores itinerantes. Hoy, en no pocas ciudades se dedican al negocio de la chatarra y la construcción. Ase, contribuyen a su sustento mientras conservan su independencia y libertad de horarios. La libertad de poder andar errante es mucho más preciosa para él que el acumular posesiones materiales.
No es fácil desprenderse de prejuicios o abandonar una conviccion intolerante, eso es sabido. Pero, la proxima vez que se cruce con un gitano en su comunidad tal vez una mirada comprensiva, una sonrisa o gesto amable le permita acercarse a esta comunidad variopinta, que ha demostrado una resistencia incomparable y que, pese a quien le pese, han llegado para quedarse... y por mucho, mucho tiempo.
(Artículo publicado en macleanmicropedia.blogia.com en noviembre 2008)