Dimitry Medvedev, presidente de Rusia, ha ordenado se cree una comisión para impedir lo que el Kremlin califica de "falsificación de la historia rusa".
Para nadie es un secreto que la balanza a favor de los Aliados, durante la Segunda Guerra Mundial, se alcanzó cuando la Unión Soviética lanzó la contraofensiva final en contra de la Alemania nazi, hasta tomar Berlín en 1945. Luego de que se levantara la Cortina de Hierro y empezara la llamada "Guerra Fría", muchos de los logros y sacrificios que hicieron tanto el Gobierno como el pueblo soviético quedaron sepultados por la propaganda occidental desatada en contra de todo lo llamado "comunista.
Recientemente el gobierno ruso se ha empeñado en resaltar el papel heroico que jugó la Unión Soviética en la derrota del nazismo, y por eso el mandatario Dmitry Medvedev lanzó recientemente serias advertencias hacia quienes intenten arrojar dudas sobre aquéllo. Sin embargos, sus críticos apuntan que su principal objetivo puede estar dirigido a ocultar o intentar minimizar los abusos y atrocidades cometidos por la Unión Soviética durante las décadas de dominación, y en especial durante el régimen de José Stalin.
La Comisión que oficialmente recibió el nombre de "Comisión para impedir la falsificación de la historia en contra de los intereses del Estado", está compuesta por 28 miembros, y será encabezado por el jefe de gabinete de Medvedev y funcionará bajo el control de los servicios de seguridad rusos, aunque tendrá vínculos muy estrechos con los ministerios de Educación y de Asuntos Internos.
Por "historia", los funcionarios rusos no parecen querer decir la amplia revisión del pasado de su nación. Aparentemente se refieren a los años previos a la II Guerra Mundial, más el conflicto bélico y algunos años de la post-guerra. El presidente ruso dijo que cada vez hay menos personas vivas que recuerden los hechos directamente y esto -según su opinión- está conduciendo a un vacío, que con mayor frecuencia es llenado con versiones alternativas de la historia.
Superioridad moral
Es cierto que, fue la Alemania nazi la nación agresora y que cometió atrocidades durante las duras campañas de conquista del extenso territorio soviético. Empero, nadie duda, porque a eso la guerra obliga a veces, que la Unión Soviética no siempre se comportó en una forma superior en lo moral frente a su agresor. El famoso Ejército Rojo cometió tantas o mayores atrocidades en las naciones conquistadas cuando intentaban llegar a Berlín, como lo habían hecho las fuerzas armadas alemanas y las fuerzas especiales nazis, que asesinaban a toda clase de ciudadanos en los países que caían bajo su control.
No hay que olvidar que en los estados bálticos y la Ucrania soviética, recibieron a los alemanes como libertadores, porque los consideraban un mal menor en comparación con la represión soviética de Stalin. Cuando los ejércitos soviéticos se lanzaron en su imparable contraofensiva, según afirman muchos historiadores occidentales, hubo muchas voiolaciones y ejecuciones en masa. Pero, Rusia niega etso categóricamente, y las considera una "blasfemia".
Es por eso que el gobierno ruso ha dispuesto que un grupo de trabajo, compuesto de representantes judiciales y académicos, preparen una apología histórica de ese turbulento período de su historia. Paralelamente, Rusia prepara nuevas leyes que equiparán las interpretaciones no oficiales de la historia del país, ya sea de rusos o extranjeros, a una apología del nazismo. Las leyes podrían significar que personas que se desvían de la historia oficial podrían ser multados o hasta detenidos hasta por cinco años.