Buscar este blog

domingo, 25 de octubre de 2009

"Verdades amargas", poema anónimo

Yo no quisiera mirar lo que he mirado
a través del cristal de la experiencia,
el mundo es una mercado en que se compra
honores voluntades y conciencia.
¿Amigos?... es mentira no hay amigos.
La amistad verdadera es ilusión.
Ella cambia, se aleja y desaparece
con los giros que da la situación.
Amigos complacientes sólo tienen
los que disfrutan de aventura y calma;
pero aquellos que abate el infortunio
sólo tienen tristezas en el alma.
Si estamos bien nos tratan con amor,
nos buscan, nos invitan, nos adulan,
Mas si acaso caemos... francamente
sólo por cumplimiento nos saludan.
En este laberinto de la vida
donde tanto domina la maldad,
todo tiene su precio estipulado
amores, parentesco y amistad.
El que nada atesora nada vale,
en toda ocasión pasa por necio,
y por nobles que sus hechos sean
lo que alcanza es la burla y el desprecio.
Sólo es honroso lo que brilla
aunque brille por oro lo que es cobre,
lo que no perdonamos en la vida
es el atroz delito de ser pobre.
La estupidez, el vicio y hasta el crimen
pueden tener su puesto señalado,
las llagas del defecto no se ven
si las cubre un diamante bien cortado.
Nada humano es perfecto, puro y santo,
todo se halla con lo impuro entremezclado.
El mismo corazón con ser tan noble
¡Cuántas veces se muestra enmascarado!
Existe la virtud, yo no lo niego,
pero siempre en conjunto defectuoso:
Hay rasgos de virtud en el malvado,
hay rasgos de maldad en el virtuoso.
A nadie habrá de herir lo que aquí digo
porque ceñido a la verdad estoy.
Me dieron a libar hiel y veneno,
veneno y hiel en recompensa doy.
Pero si peco en mis palabras toscas
en estas líneas oscuras y sin nombre
doblando la rodilla en el polvo
pido perdón a Dios... pero no al hombre.