Una comisión especial designada por el Congreso peruano aprobó un proyecto para legalizar el aborto y que permitiría interrumpir el embarazo producido por violación sexual o si se trata de fetos con malformaciones congénitas, informó este miércoles el parlamento. La propuesta, que pasará al pleno del Congreso para su debate, aprobación o rechazo, considera también despenalizar el aborto en casos de embarazos resultado de un acto de inseminación artificial o de transferencia de óvulo fecundado no consentidos.
La decisión fue adoptada por una comisión especial revisora del Código Penal peruano que recibió opiniones de la iglesia católica, que expresó su rechazo a ese proyecto, y de organizaciones de mujeres, que celebraron su aprobación.
Los movimientos feministas han impulsado desde hace varias décadas la despenalización del aborto pero tales posiciones "fueron obviadas debido a la fuerte presión de la cúpula de la iglesia católica", afirmaron en un comunicado gremios feministas como Demus, Flora Tristán y Promsex, entre otros.
La actual legislación peruana considera delito todas las interrupciones de embarazos salvo el denominado terapéutico, que se realiza para salvar la vida de la mujer gestante o evitar un daño permanente en su salud física o mental. "Ya en 1990 el Congreso despenalizó el aborto por violación y el aborto eugenésico (feto con malformaciones genéticas). Sin embargo, el entonces presidente Alan García (en su primer gobierno), cediendo a la presión de la jerarquía eclesial, no promulgó dicha norma", señaló el comunicado de las organizaciones feministas.
El documento subraya que el Congreso debe garantizar "la laicicidad del Estado, inmune a las presiones de índole confesional y decida de acuerdo al estándar internacional de derechos humanos".
Las entidades feministas estiman que anualmente en Perú se producen 376.000 abortos, la gran mayoría en condiciones inseguras, y señalan que la violencia sexual aqueja a no menos del 22% de las mujeres en la capital peruana.
(Fuente: AFP, Octubre 7, 2009)