La sepsis, una enfermedad que causa más fallecimientos que el cáncer o el infarto de miocardio, provoca cada año en España la muerte de unas 12.000 personas. Son datos dados a conocer por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) durante la reunión del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de esta sociedad celebrada en Sevilla.
Esta enfermedad se origina cuando el organismo reacciona frente a una infección importante, causada por bacterias, virus, hongos o parásitos. La dolencia puede ocasionar un fallo multiorgánico e hipotensión por choque séptico. España registra más de 40.000 casos graves, entre 50 y 100 episodios por 100.000 habitantes al año, y supone el 10% de los ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y una mayor parte de sus estancias.
Los seis principales factores en los pronósticos de la sepsis grave son la edad, la presencia de comorbilidades (enfermedades de base), la gravedad del proceso agudo, la disfunción aguda de órganos, el foco de infección y el microorganismo. Su tratamiento, así como la rapidez en la detección de un choque, pueden llegar a aumentar hasta el 50% la supervivencia de estos pacientes. Las infecciones detectadas y tratadas de manera precoz con antibióticos reducen la mortalidad más de un 75%.
El control de las infecciones en UCI es "prioritario" porque supone "un gran avance para el sistema sanitario público", no sólo por la reducción de fallecimientos, por encima de un 25%, sino por el avance que supone en el campo del trabajo multidisciplinar y la formación del personal sanitario, explicó el doctor Eduardo Palencia, intensivista de la sociedad. A este respecto, recordó que SEMICYUC coordina a escala nacional el programa "Bacteriemia Zero", un proyecto en el que participan casi 190 Unidades de Cuidados Intensivos y que se centra en la inserción de catéteres venosos centrales, una medida que supone la tercera causa de infección nosocomial (adquirida en el hospital), tras el uso de respiradores y las sondas urinarias, en este tipo de servicios.
Para hacer frente a esta incidencia, los intensivistas españoles piden unidades como la creada hace poco en el Hospital de Palma de Mallorca, la primera unidad multidisciplinar de sepsis de Europa, en la que intensivistas y otros facultativos -como los de urgencias, internistas, cirujanos, microbiólogos y personal de Enfermería- trabajan en equipo para identificar y tratar esta enfermedad.