MUNICH, Alemania (Reuters) - El juicio contra el ex guardia nazi John Demjanjuk comenzó el lunes en Alemania, en medio de acusaciones de que colaboró en la muerte de 27.900 judíos en cámaras de gas de un campo de concentración en 1943.
Demjanjuk, de 89 años, entró en la sala en silla de ruedas y comenzó a mover su brazo en señal de dolor poco después del inicio de la sesión de la tarde. Los médicos tuvieron que darle una inyección, lo que provocó una demora de 30 minutos en el procedimiento.
La fiscalía cree que Demjanjuk, que ocupó el primer lugar en la lista de criminales de guerra más buscados del Centro Simon Wiesenthal, colaboró en los asesinatos en el campo de Sobibor, en la actual Polonia, donde murieron al menos 250.000 judíos.
Demjanjuk niega estar involucrado en el Holocausto y su familia insiste en que está demasiado débil para soportar el juicio.
Pero las víctimas del campo quieren justicia.
"La justicia tarda mucho tiempo. No estoy buscando vengarme de Demjanjuk. El debe decir la verdad (...) Este día es importante porque es el último gran caso internacional en el que todos están interesados", dijo el demandante Thomas Blatt, cuya familia murió en el campo de concentración en 1943.
Efraim Zuroff, director de la Oficina de Israel del Centro Simon Wiesenthal, dijo a Reuters: "Este es un buen día para Alemania, para la Justicia y para la gente que perdió seres queridos".
Envuelto en una manta y con aspecto pálido, Demjanjuk mantuvo los ojos cerrados durante casi toda la sesión sin mostrar ninguna expresión. En la audiencia de la tarde permaneció acostado en una cama de hospital.
Demjanjuk nació en Ucrania, combatió en el Ejército Rojo y fue capturado por los nazis, que lo reclutaron como guardia de campo de concentración. En 1951 emigró a Estados Unidos, donde se nacionalizó y trabajó en la industria automovilística.
En mayo fue extraditado desde Estados Unidos tras meses de batallas legales y desde entonces permanece encarcelado cerca de Munich.
La fiscalía leerá los cargos en su contra el martes, cuando Demjanjuk, quien podría ser sentenciado a pasar el resto de su vida tras las rejas, tendrá la oportunidad de responder.
DUDAS EN TORNO A SU SALUD
Los fiscales mostrarán al tribunal varios documentos, entre ellos una cédula de identidad para demostrar que estuvo en Sobibor, y llamarán a unos 20 testigos.
Demjanjuk ha admitido que estuvo en otros campos, pero niega haber estado en el campo polaco, que según los fiscales fue dirigido por entre 20 y 30 miembros de las SS y hasta 150 antiguos prisioneros de guerra soviéticos.
En las cámaras de gas de Sobibor, los judíos tardaban entre 20 y 30 minutos en morir tras inhalar una mezcla tóxica de monóxido y dióxido de carbono, según los fiscales, que aseguran que Demjanjuk estuvo ahí seis meses en 1943.
Sus abogados argumentan que fue un prisionero de guerra soviético cuya vida corrió peligro cuando fue reclutado por la SS y destacan que muchos otros oficiales nazis de alto rango quedaron en libertad.
John Demjanjuk Jr. contó que la semana pasada su padre pasó cinco días en el hospital para ser sometido a varias pruebas y a una transfusión de sangre por una enfermedad en la médula espinal.
Pese a las protestas de su familia, los doctores lo han considerado apto para el juicio, aunque las sesiones se limitarán a dos de 90 minutos diarios.
Su abogado, Günther Maull, dijo que tiene dolores constantes y que pasa por períodos de pérdidas de memoria.
La sesión de la tarde estuvo dominada por la información acerca de la salud de Demjanjuk. Un médico dijo que no había señales de demencia, mientras que otro dio detalles a la corte sobre su enfermedad en la médula espinal.
(Reporte de Madeline Chambers; Editado por Lucila Sigal/Marion Giraldo)
Demjanjuk, de 89 años, entró en la sala en silla de ruedas y comenzó a mover su brazo en señal de dolor poco después del inicio de la sesión de la tarde. Los médicos tuvieron que darle una inyección, lo que provocó una demora de 30 minutos en el procedimiento.
La fiscalía cree que Demjanjuk, que ocupó el primer lugar en la lista de criminales de guerra más buscados del Centro Simon Wiesenthal, colaboró en los asesinatos en el campo de Sobibor, en la actual Polonia, donde murieron al menos 250.000 judíos.
Demjanjuk niega estar involucrado en el Holocausto y su familia insiste en que está demasiado débil para soportar el juicio.
Pero las víctimas del campo quieren justicia.
"La justicia tarda mucho tiempo. No estoy buscando vengarme de Demjanjuk. El debe decir la verdad (...) Este día es importante porque es el último gran caso internacional en el que todos están interesados", dijo el demandante Thomas Blatt, cuya familia murió en el campo de concentración en 1943.
Efraim Zuroff, director de la Oficina de Israel del Centro Simon Wiesenthal, dijo a Reuters: "Este es un buen día para Alemania, para la Justicia y para la gente que perdió seres queridos".
Envuelto en una manta y con aspecto pálido, Demjanjuk mantuvo los ojos cerrados durante casi toda la sesión sin mostrar ninguna expresión. En la audiencia de la tarde permaneció acostado en una cama de hospital.
Demjanjuk nació en Ucrania, combatió en el Ejército Rojo y fue capturado por los nazis, que lo reclutaron como guardia de campo de concentración. En 1951 emigró a Estados Unidos, donde se nacionalizó y trabajó en la industria automovilística.
En mayo fue extraditado desde Estados Unidos tras meses de batallas legales y desde entonces permanece encarcelado cerca de Munich.
La fiscalía leerá los cargos en su contra el martes, cuando Demjanjuk, quien podría ser sentenciado a pasar el resto de su vida tras las rejas, tendrá la oportunidad de responder.
DUDAS EN TORNO A SU SALUD
Los fiscales mostrarán al tribunal varios documentos, entre ellos una cédula de identidad para demostrar que estuvo en Sobibor, y llamarán a unos 20 testigos.
Demjanjuk ha admitido que estuvo en otros campos, pero niega haber estado en el campo polaco, que según los fiscales fue dirigido por entre 20 y 30 miembros de las SS y hasta 150 antiguos prisioneros de guerra soviéticos.
En las cámaras de gas de Sobibor, los judíos tardaban entre 20 y 30 minutos en morir tras inhalar una mezcla tóxica de monóxido y dióxido de carbono, según los fiscales, que aseguran que Demjanjuk estuvo ahí seis meses en 1943.
Sus abogados argumentan que fue un prisionero de guerra soviético cuya vida corrió peligro cuando fue reclutado por la SS y destacan que muchos otros oficiales nazis de alto rango quedaron en libertad.
John Demjanjuk Jr. contó que la semana pasada su padre pasó cinco días en el hospital para ser sometido a varias pruebas y a una transfusión de sangre por una enfermedad en la médula espinal.
Pese a las protestas de su familia, los doctores lo han considerado apto para el juicio, aunque las sesiones se limitarán a dos de 90 minutos diarios.
Su abogado, Günther Maull, dijo que tiene dolores constantes y que pasa por períodos de pérdidas de memoria.
La sesión de la tarde estuvo dominada por la información acerca de la salud de Demjanjuk. Un médico dijo que no había señales de demencia, mientras que otro dio detalles a la corte sobre su enfermedad en la médula espinal.
(Reporte de Madeline Chambers; Editado por Lucila Sigal/Marion Giraldo)