No soy un experto ni un consejero matrimonial, pero he visto, a través de los años, muchas situaciones en que las mujeres sencillamente se rinden ante un hombre, especialmente si es "su hombre". Claro está, a muchos varones les cuesta aplicar estos cinco sencillos consejos o sugerencias, y sin embargo, está probado que sí dan resultados sorprendentes. Veamos:
"Te ves increíble"
Si ella se arregló para ti (y vaya como demoran las mujeres para eso) cualquier pequeño detalle vale la pena que reciba un elogio sincero de tu parte. No es necesario ser ni muy específico ni tan vago; sencillamente algo como: "Hoy ese pañuelo te sienta muy bien", o "Cómo me gusta el olor de tus cabellos", o "Luces muy bien, pero lo adornas más con tu sonrisa". Nada de mencionar alguna parte "prominente" de su cuerpo, y mucho menos hacer comparaciones.
"¿Qué tal tu día?"
Esta simple pregunta (y estar dispuesto a escuchar la a veces larga respuesta) demuestra interés en sus actividades y sensaciones respecto a esas. Es evidencia que te importa su vida. Pero, ten cuidado: muestra verdadero interés y no te atrevas a cuestionar sus disgustos o inmediatamente te lanzas a soltar críticas. Sólo muéstrate solidario y sigue escuchandole con atención. Las mujeres sí saben resolver sus propios problemas y rara vez al hablar están pidiendo auxilio. Cuando lo hagan sé específico y solidario, nada más. Tal vez no tengas todos los detalles, pero usa lo que sí hayas captado.
"Siempre la paso bien contigo"
Quizá es lo mejor que una chica quiere escuchar. Por lo general, ella está más nerviosa y esas palabras la pueden relajar y convertir cada encuentro en algo más natural, espontáneo, donde las ideas y sentimientos fluyen de continuo.
“¿Y tu qué opinas de esto?”
Por lo general, los varones son muy dados a contar sus cosas, y esperan que la chica quede sorprendida, maravillada por sus proezas. Pero las mujeres también tienen sus propios puntos de vista y son tan valiosos e interesantes como los de los demás. A veces nos sorprenden lo enteradas que están en asuntos cotidianos o incluso trascendentales. Preocúpate en escuchar con atención y guárdate de la burla, el sarcasmo o el desprecio hacia lo que oyes, eso no halaga a nadie y menos a una mujer. Si estás pensando contradecir su punto de vista, detente pues es una simple conversación y no una discusión pata corregir las cosas defectuosas del mundo.
Por lo general, los varones son muy dados a contar sus cosas, y esperan que la chica quede sorprendida, maravillada por sus proezas. Pero las mujeres también tienen sus propios puntos de vista y son tan valiosos e interesantes como los de los demás. A veces nos sorprenden lo enteradas que están en asuntos cotidianos o incluso trascendentales. Preocúpate en escuchar con atención y guárdate de la burla, el sarcasmo o el desprecio hacia lo que oyes, eso no halaga a nadie y menos a una mujer. Si estás pensando contradecir su punto de vista, detente pues es una simple conversación y no una discusión pata corregir las cosas defectuosas del mundo.
"Me muero por volverte a ver"
Al terminar una cita, nada relaja más y disipa la pena de la despedida que anhelar el próximo encuentro. Aunque no fijen ni el día ni la hora en ese momento, ya estará sentada la base para que el próximo encuentro sea tanto o más placentero que el actual. Una llamada por teléfono en el interín tampoco sería una mala idea. Si prometes llamar o volverla a ver...¡cumple!
Por supuesto, hay muchas otras cosas, pero por el momento vayan probando estas cosas simples y pronto verán los resultados. Pero tengan cuidado, deben sonar (y ser) sinceros... esa es la verdadera clave.