Dublín, 26 nov (PL) La Iglesia Católica irlandesa ocultó durante décadas abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra menores, con el conocimiento cómplice de las autoridades del Estado, revela hoy un informe divulgado aquí. El documento de unas 700 páginas, elaborado por una comisión presidida por la juez Yvonne Murphy, señala que la jerarquía eclesiástica, la policía y la fiscalía encubrieron actos de ataques sexuales para evitar escándalos, mantener "el prestigio de la iglesia" y proteger a pederastas.
Según revela el texto, las agresiones corrieron a cargo de sacerdotes de la archidiócesis de Dublín, cuya comisión investigadora examinó las acusaciones presentadas por 450 personas contra 46 prelados, por hechos ocurridos entre 1975 y 2004.
Las denuncias también están asociadas al manejo del escándalo de 19 miembros de la jerarquía católica, entre ellos, el cardenal Desmond Connell.
El purpurado acudió a los tribunales para impedir la entrega de unos cinco mil documentos archivados durante su ejercicio, petición que le fue denegada.
Al abordar las denuncias de maltratos sexuales, Connell estableció en dos ocasiones juicios secretos bajo los términos de la Ley Canónica, revela el informe.
La Comisión investigadora no halló pruebas de la existencia de una red organizada de pederastia en la archidiócesis, pero sí detalló varios casos estremecedores como el de un clérigo que confesó abusar de menores cada dos semanas, durante más de 25 años.
El informe también denuncia que la policía irlandesa tardó 20 años en presentar cargos contra un sacerdote.
