Menor de 50 años y con un salario superior a 2,500 dólares al mes son, a partir de ahora, los requisitos mínimos que debe cumplir cualquier hombre extranjero que pretenda casarse con una mujer camboyana. Así lo ha decretado el Ministerio de Asuntos Exteriores, que ha instruido a la Oficina de Matrimonios para que rechace a cualquier pretendiente forastero que no cumpla con alguno de estos requisitos en una medida que pretende evitar el tráfico de personas y garantizar que el enlace es "honesto".
El gobierno camboyano pretende ampliar los requisitos matrimoniales, en caso las actuales medidas no den los resultados esperados.
Hay quienes opinas que estas medidas lejos de dignificar a la mujer camboyana la denigran, puesto que la estarían vendiendo al mejor postor, al que más dinero tiene. Las propias mujeres camboyanas reclaman su derecho a decidir con quién casarse, y la perciben como claramente discriminatoria y sexista, pues el mismo requisito no aplica a las mujeres extranjeras que deseen casarse con hombres camboyanos, ni a los matrimonios que se realicen fuera del Camboya.