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jueves, 24 de diciembre de 2009

¿Está cobrando auge el ateísmo?

Por Joseph Mac Lean

Un campamento de verano en el Reino Unido en donde Dios no tiene permiso de acceso. Aumentan las ventas de libros sobre ateísmo en Colombia, el Brasil y México. En Europa se discute renunciar a las clases de religión en toda las escuelas. Estas son sólo algunas señales que el ateísmo ha dcidido "salir del clóset".

La idea de fomentar, aun entre jóvenes de 7 y 17 años, el pensamiento crítico que libere al ser hmano de dogmas religiosos, suena para algunos a novedad. Pero de ningún modo es nueva, sino que más bien ahora el movimiento parece decidido a darse a conocer por todo el mundo.

A simple vista, parece apuntar a nobles ideales: (1) mejorar la condición humana a través de la investigación racional, el pensamiento crítico y creativo, yel método científico; y, (2) y la separación de la religión y el Estado", que tanto sufrimiento ha acarreado a la humanidad.

El esfuerzo no es nuevo, pues ya tiene más de 13 años funcionando en los Estados Unidos, pero si es muy reciente en Gran Bretaña, donde se aboga ahora por una nueva militancia que defienda el derecho de las personas a expresar libremente el hecho de no creer en Dios. Y que esto se traduzca en una mayor presencia de los no creyentes en la sociedad. Este movimiento se siente bien respaldado, pue se asegura que los ateos son más numerosos que lo que la mayoría de la gente piensa.

No se piense, sin embargo, que se trata solamente de darse a conocer. La idea es tener voz y voto en las discusiones sobre aspectos fundamentales en la sociedad. Así como cuando se hacen consultas para resolver dilemas se llama a grupos religiosos para que participen en el debate, cada vez más personas en todo el mundo están señalando que hace falta el punto de vista de quienes no tienen a un dios como punto de referencia de su código moral. El deseo es romper el monopolio de las religiones en decidir sobre asuntos importantes en la vida de los ciudadanos.

Hoy, se puede ver en varias ciudades europeas que los autobuses lucen letreros: "Probablemente Dios no existe así que deja de preocuparte y disfruta tu vida". El Reino Unido ya había mostrado estar a la vanguardia de estos movimientos cuando el año pasado los tradicionales autobuses de Londres empezaron a circular con un afiche llamativo. La campaña atea fue organizada por The British Humanist Foundation (Fundación Humanista Británica). La idea fue imitada en algunas ciudades españolas, con Barcelona a la cabeza. El "bus ateo" recorrió las calles de Barcelona a principios de 2009.

Los promotores apelan al derecho de promocionarse, al igual que un católico, un mormón o un testigo de Jehová. Ven la necesidad de darle visibilidad a los ateos, posicionarse. Además, pretenden hacerle el pare a las religiones que tienen un alto grado de agresión proselitista.

América Latina no está fuera de este objetivo. El Brasil y México cuentan todavía con las más grandes feligresías católicas de la región. Y otras religiones también mantienen una sólida presencia. En Colombia, un Manual de Ateología, escrito por 16 personalidades que niegan o dudan de la existencia de dios se convirtió en un éxito de ventas, toda una sorpresa en un país donde el 90% de la población se declara cristiana. Sin embargo, en una zona tradicionalmente fértil para la creencia divina, el movimiento ateo avanza, lentamente, y ya cuenta con algunas organizaciones e iniciativas. En Colombia los ateos han empezado a salir del clóset.

Asimismo, en la Argentina, el año pasado se organizó el primer congreso de ateos. Ahora la gente se anima más a decir que es ateo. Pasa lo que pasó con los grupos gays, la gente se anima a luchar por sus derechos, pero estamos en los inicios. La meta es lograr que el ateísmo no sea mal visto en la sociedad, que logre el respeto como cualquier otra ideología o religión.

Sea como sea, los ateos están dispuestos a hacer notar su presencia en la sociedad, y lo hacen con fervor. A veces ostensiblemente, la mayor de las veces de modo callado, aun velado. ¿Tendrán éxito en sus expectativas? Sólo el tiempo lo dirá. Estemos atentos pues.