"...y por el mismo viento y por veinte leguas está otra (isla) alba: La Bermeja por parecer de lechos de la tal color...". Islario General de Todas las Islas del Mundo, Alonso de Santa Cruz, 1539.
De la Bermeja se escribe mucho, se sabe poco y se especula demasiado.Es una isla mexicana ubicada en el Golfo de México que un día dejó de existir o se ocultó. La descripción que abre este artículo es quizá la primera -y casi la única- que se haya escrito sobre ese pedazo de tierra en medio del mar. Su autor era un cosmógrafo español que escuchaba relatos de los capitanes que navegaban hacia el Viejo Mundo, quienes a su regreso describían lo encontrado en sus travesías.Algún piloto español vio la isla Bermeja en el siglo XVI y dio cuenta de su existencia; después la isla permaneció olvidada durante siglos. Un pedazo de tierra que aparecía claramente marcado en la cartografía, desapareció y hoy nadie puede encontrarlo. A México se le perdió una isla.
La búsqueda de un tesoro
La ubicación de la isla Bermeja varía dependiendo del mapa que se consulte. Un día, por accidente, leí su historia y quedé atrapado. Mi fascinación se acentúo cuando descubrí que no sólo se trataba de una marea de misterio. Esta isla perdida en medio del mar representaba también la búsqueda de un tesoro. Si Bermeja existiera, empujaría las fronteras marítimas de México en los mares del Golfo, en una zona rica en petróleo.Por ello desde finales de los años noventa y hasta hace unos meses, diversas expediciones se aventuraron al mar abierto con el fin de localizar Bermeja.La pregunta desde entonces ha sido ¿dónde esta la isla Bermeja?
La ubicación de la isla Bermeja varía dependiendo del mapa que se consulte. Un día, por accidente, leí su historia y quedé atrapado. Mi fascinación se acentúo cuando descubrí que no sólo se trataba de una marea de misterio. Esta isla perdida en medio del mar representaba también la búsqueda de un tesoro. Si Bermeja existiera, empujaría las fronteras marítimas de México en los mares del Golfo, en una zona rica en petróleo.Por ello desde finales de los años noventa y hasta hace unos meses, diversas expediciones se aventuraron al mar abierto con el fin de localizar Bermeja.La pregunta desde entonces ha sido ¿dónde esta la isla Bermeja?
En algunos mapas, por ejemplo, la Bermeja aparecía en una posición, pero en otros se veía en un lugar diferente, y en algunos más ni siquiera aparecía. Pero ¿y el petróleo? La isla importa por el impacto que podría tener en la economía mexicana al darle a este país derechos de explotación en una zona que hoy es parte de las aguas internacionales. ¿Será entonces en el oro negro donde hay que buscar la clave de su desaparición?
Un viaje contado en cinco días
Para conocer un poco más sobre la Bermeja había que salir de Londres, cruzar el Océano Atlántico, aterrizar en México y adentrarse en las aguas de su Golfo. Y eso es exactamente lo que hice. Un pedazo de tierra que aparecía claramente marcado en la cartografía, desapareció y hoy nadie puede encontrarlo. A México se le perdió una isla.
En el camino recolecté información, hablé con expertos en geografía y petróleo, me entrevisté con políticos, navegué por la marea alta del Golfo de México sufriendo sus embates como un marinero novato, charlé con pescadores y visité los últimos pedazos de arena que México tiene en el mar. Quiero invitarlos a que, durante cinco días, recorramos juntos la bitácora de mi viaje en busca de la Bermeja e intentemos desenredar juntos la madeja de esta historia.
Aquí podemos empezar un diálogo. En estas líneas yo les compartiré lo que ví, lo que escuché y lo que aprendí. Por lo pronto los invito a que escriban sus dudas o compartan sus teorías sobre esta historia. Aquí también les iré respondiendo.
La primera parada, mañana, la haremos en los mapas. Si Bermeja estaba en ellos, ése es un buen lugar para iniciar la búsqueda.
Levemos anclas.
(Fuente: BBCMundo.com)