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sábado, 22 de agosto de 2009

Nunca es tarde para devolver un libro

En 1960, Robert Nuramen retiró de la biblioteca de Hamptom (Michigan) el libro El príncipe de Egipto, de Dorothy Clareke Wilson, para realizar un trabajo escolar. Su madre lo perdió mientras limpiaba la casa. 47 años más tarde, Nuramen, que trabaja como profesor, lo encontró al revisar una caja en el ático de la casa familiar. Y lo ha devuelto a la Biblioteca, pagando una multa de 171,32 dólares USA por los 47 años de demora.