Por Joseph Mac Lean
A través del tiempo, la buena lectura, las experiencias de vida, los éxitos y los fracasos me han permitido fijar algunos pensamientos rectores y principios guiadores de vida. Me permito compartir algunos con ustedes:
- Nadie puede vivir tu vida por ti.
- Claro que el triunfo cuenta; pero si no llega, ya ganaste al probarte al máximo.
- Tal vez algún día añores lo que hoy te irrita.
- El verdadero arte debe elevarte y hacerte una mejor persona.
- Evita, con todo tu empeño, hacer el mal; pero si cedes ante él al menos siente pesar.
- Nunca obligues a un amigo que mienta por ti; piensa que pudiera ser la semilla de una futura traición.
- Fija la vista en la meta y corre... es la única forma de intentar llegar allí.
- La envidia pudiera nublar el sendero que debes recorrer por ti mismo a fin de alcanzar tu propío éxito, a tu tiempo y modo.
- Acumular rencores y deseos de venganza se asemeja a acumular la basura en el patio de tu casa.
- Te das a conocer tanto por lo que dices como por lo que callas.
- Si no puedes cambiarte a ti mismo, no esperes poder cambiar a los demás.
- No olvides derramar unas lágrimas de gratitud por lo que recibes, antes que sólo llorar por lo que te fue negado.
- Si pones el corazón en todo lo bueno que haces, ya eres un triunfador, sin importar el resultado.
- Espera lo mejor de todo y de todos, pero toma en cuenta lo peor que pudiera devenir.
- Intenta ser honesto en todo cuanto haces, dices y sientes; luego, poco importará si yerras o no.
- Nunca es tarde para decir: ¡Gracias!
- Desconfía de todos, es tu derecho; pero luego no culpes a nadie de tu soledad.
- Goza con intensidad; mas soporta del mismo modo las inevitables calamidades de la vida.
- No temas morir, sino el haber vivido en vano.
- Siembra el bien en otros corazones con esfuerzo; nunca llegarás a estar solo en realidad.
- Si has florecido, nunca olvides tus raíces.
- La paciencia te libra de mucho e innecesario dolor.
- La pasión, en realidad, hace la diferencia entre el éxito y el fracaso.
- Si no puedes ser de ayuda, no estorbes.
Cualquier parecido con otras expresiones, no es simple coincidencia, pues he leído tanto, y a tan buenos autores que de seguro dejaron su influencia en mi modo de vivir y en mis actos de conducta. En especial me alegra conocer al Libro de libros (la Biblia) lo suficiente como para hallar siempre consejo y estímulo edificante de continuo.