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jueves, 16 de diciembre de 2010

Lengua española: Todo queda tal cual está

Las veintidós Academias de la Lengua Española aprobaron ayer por unanimidad —como estaba previsto— el texto definitivo de la nueva Ortografía, una obra de «valor incalculable» para la unidad del idioma y en la que no se han mantenido la mayoría de las novedades difundidas en las últimas semanas. Según informa Efe, los directores y presidentes de las Academias, que participan esta semana en la Feria del Libro de Guadalajara (México), hicieron público este importante acuerdo en un encuentro con la prensa, en el que desgranaron algunas características de esta edición que es «más sólida, exhaustiva, razonada y moderna» que la de 1999. El director de la Academia mexicana, José Moreno de Alba, dijo que esta Ortografía «es nueva» no porque «modifique reglas o cree otras nuevas, sino porque las explica con todo detalle».
El nuevo tratado pretende «resolver las reglas que resultan de dudosa aplicación». Según el comunicado de los directores y presidentes de las Academias, ésta es «la primera Ortografía de la lengua española gestada desde sus líneas básicas por un proceso de reflexión común. Es la primera Ortografíahecha por todos y para todos. Es una nueva edición nacida desde la unidad para la unidad».
A primeros de este mes, y en la localidad riojana de San Millán de la Cogolla (norte de España), la Comisión Interacadémica que durante años ha preparado la nueva Ortografía aprobó el texto básico de esta obra de referencia para los hispanohablantes, que será mucho más amplia y razonada que la edición de 1999.
No se han tocado las reglas ortográficas de siempre, muy asentadas entre los hispanohablantes, pero se han introducido pequeñas novedades. Los directores y presidentes de las Academias hicieron público ayer este importante acuerdo, y pusieron de relieve algunas características de esta edición que, como se dice en la presentación de la misma, es «más sólida, exhaustiva, razonada y moderna» que la de 1999. Entre las decisiones adoptadas, se vuelven a permitir las denominaciones de «ye» o «i griega», «be», «be alta» o «be larga», y no se condena el acento de «sólo», contrariamente a lo que se había anunciado.