Un estudio publicado por el doctorAlonso Acuña Casas, en una revista colombiana obre urología, llegó a estas conclusiones (las trascribo tal cual):
1. La multiorgasmicidad masculina es un hecho de muy baja frecuencia (2%).
2. En comparación con la frecuencia de multiorgasmo femenino (30%-43%), podría tener una explicación de tipo orgánico, más que de aprendizaje; esto, parece en principio lo más convincente; tanto en hombres como en mujeres el multiorgasmo aparece luego de años de experiencia sexual.
3. Es posible que con un mejor entendimiento del mecanismo de la multiorgasmicidad, el mejoramiento de las condiciones hemodinámicas, y el dominio comportamental o farmacológico, el hombre pueda llegar a alcanzar con más frecuencia el multiorgasmo.
De ninguna manera el espíritu de esta investigación es el de asimilar la multiorgasmicidad a la realización o plenitud sexual de las personas o de las parejas, ya que son innumerables los factores y las circunstancias que concurren para que las personas, hombres y mujeres, sean felices sexualmente, sin necesidad de que haya multiorgasmicidad. Aquí, tan solo se trata de iniciar un aporte investigativo que trate de explicar algunos aspectos de la fisiología sexual.
Estudios aparte y dejando los números atrás, lo cierto es que no todos alcanzan varios orgasmos en una sola faena. Además de práctica, los hombres carecen de paciencia. Buscan penetrar y eyacular, condenado a sus parejas a una faena aburrida y cumplidora. No todos, claro. Sin embargo, habría que tener en cuenta que un hombre con este potencial no solo hace feliz a su pareja. Sí, ella quedará contenta, pero el más gratificado será él. La experiencia es increíblemente grata, dice el urólogo Alberto Tejada.