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sábado, 24 de diciembre de 2011

Prípiat, la ciudad fantasma ucraniana

Por Joseph Mac Lean


Prípiat (o Pripyat) está ubicada en al norte Ucrania, en la región de Kiev y desde 1986 es una ciudad fantasma. La ciudad debe su nombre al río que atraviesa la ciudad. Luego del desastre nuclear de la cercana planta nuclear de Chernobyl (26 de abril de 1986), la ciudad se vio afectada por una gran cantidad de radiación y debió ser evacuada por completo. El Ejército Rojo dirigió la evacuación tres días despues del accidente, en la que aproximadamente 45,000 personas (tal vez más, tal vez menos) fueron llevadas lejos de sus hogares, mientras que todos los animales domésticos fueron sacrificados al detectarse altas dosis de radiación y alteraciones (mutaciones genéticas) en sus crías. Los habitantes de Prípiat no lo sabían, pero muchos de ellos también tenían los días contados, muchos morirían en poco tiempo de nuevos tipos de cáncer, pero principalmente de cáncer a la tiroides, pese a todos los cuidados médicos que se les proveyó. En un plazo de 10 años un 20 % de los llamados "liquidadores", que participaron en las labores de vigilancia y limpieza de la zona siniestrada habían muerto con enfermedades directamente relacionadas con la radiación: ¡100,000 personas!, muchas más de las que murieron en los ataques de Hiroshima y Nagasaki, Japón, en 1945. Por supuesto, las autoridades no han presentado informes "oficiales" al respecto, como suelen hacer para ocultar su propia ineptitud.

La ciudad era relativamente nueva, pues se erigió para albergar a los trabajadores de la Central Nuclear V.I Lenin de Chernobyl y a sus familias. Pronto la ciudad prosperó, por lo que en pocos años la población creció hasta más de 40,000 personas. debido a su relativa cercanía a Kiev (hoy capital de Ucrania) y a su imparable prosperidad, la ciudad recibía muchos visitantes, algunos de los cuales decidían quedarse en la ciudad. No pocos lamentarían después esa decisión.

La evacuación

Temprano por la mañana del 26 de abril, las autoridades de la Unión Soviética recibieron los primeros confusos informes acerca del accidente en Chernobyl, por lo que de inmediato desplegaron a todo el personal de defensa civil disponible. Se inició también el conteo de radiáción de la ciudad y alrededores. Pasadas 36 horas luego del accidente, el gobierno central con sede en Moscú ordenó la evacuación completa de la ciudad en un área de 30 kilómetros alrededor de la planta nuclear siniestrada, finalmente.

Cerca de 1,200 autobuses participaron en evacuar a la población, a la que sólo se permitió llevar documentosy alimentos para el viaje, pensando que regresarían a sus hogares poco tiempo después, cuando el peligro hubiese pasado. La evacuación se realizó sin mayores contratiempos, y sólo quedaron en la ciudad los que realizaban labores oficiales y de limpieza. La mudanza de toda la población quedó terminada para el 6 de mayo de 1986, sin mayores contratiempos.

Desde entonces, muy pocas personas han recibido el permiso de retornar, especialmente en las zonas menos contaminadas. Sin embargo, el acceso a la ciudad misma está restringido permanentemente. La ciudad fue saqueada casi por completo, muy poco pudieron recuperar loes evacuados, aunque algunos edificios continúan intocados. Las casas y edificion no reciben mantenimiento, por lo que varios se han desplomado. En la ciudad sólo permanece personal militar y científicos que monitorean la zona y haces evaluaciones científicas.

En 1986, se erigió la ciudad de Slavutich para reemplazar a Prípiat, la que aún conserva altos niveles de radiación de hasta doce veces mayores que en Kiev, a tan sólo 100 kilómetros de distancia.

El futuro de Prípiat

La zona no será habitable hasta de unos ocho siglos aproximadamente debido a la alta concentración de elementos radioactivos y la radiación acumulada no desaparecerá hasta dentro de 24 siglos o más. Nadie puede precisarlo con exactitud. Los elementos y construcciones erigidas para aislar el reactor so muy anticuados y ya presentan signos de franco deterioro, y ha recibido escaso mantenimiento. De ocurrir un derrumbe, nuevas nubes de radioactividad serían expulsadas al aire con fatales consecuencias en zonas cercanas y hasta muy alejadas.

Algunos habitantes, rechazando toda prohibición, han retornado a las cercanías de la ciudad, e incluso han empezado a cultivar la tierra. Sin embargo, al desaparecer casi toda presencia humana, la fauna salvaje ha reconquistado la zona, por lo que resulta altamente peligrosa. Animales salvajes como lobos, jabalíes y zorros circulan libremente por la ciudad, atacando todo lo que encuentran a su paso. No es raro cruzarse con manadas de lobos hambrientos (y altamente contaminados por la radiación) en pleno centro de la ciudad.

Una reflexión

Pese a los aparentes beneficios que reportó el uso pacífico de la energía nuclear, pronto la humanidad se ha percatado de lo incontrolable que puede ser y que un sólo accidente (falta evaluar en el futuro las consecuencias del desastre nuclear en Fukushima - 2011) puede eliminar en un instante toda la aparente prosperidad y comididad y afectar a zonas extensas y por largo tiempo. Sin embargo, en su necedad e impotencia para traer soluciones completamente benéficas y pacíficas a toda la humanidad, los científicos han multiplicado, desde 1986, la construcción de más plantas nucleares ignorando lo aprendido en Chernobyl. El reciente desastre en Fukushima, luego del devastador terremoto y tsunami, es una prueba clara de que el hombre no conoce la salida a sus no pocos problemas. Y estos siguen aumentando sin cesar.

Lima, tiene cerca su propia central nuclear, y de ocurrir un desastre similar al de Chernobyl o Fukushima, millones de personas deberán abandonar sus hogares en pocas horas, convirtiendo a la capital peruana en una ciudad fantasma. ¿Cuántos accidentes más se necesitarán para darnos cuenta que "no le pertenece al hombre siquiera dirigir su paso"*?

(* Jeremías 10:23, la Biblia)