Sin duda muchos cuando leen este título se piensan en el famoso Anthony Quinn, después de todo fue él quien protagonizando la versión filmica de este tremendo libro de Morris West, lo llevo al gran público, y sin embargo como siempre dije, aunque maravillosas algunas versiones fílmicas, nada como el libro original. Morris West australiano, que antes de dedicarse a escritor, se ocupó en disímiles trabajos, hasta estuvo a punto de ordenarse en un monasterio católico aunque al final desistió, de ahí seguramente esa inclinación de West por tratar en sus novelas, las tramas de política e intriga internacional vinculada siempre a la iglesia católica, al menos en sus libros.
“Las Sandalias del Pescador” no escapa a este asunto, en el trata la crisis mundial, el libro aunque se escribió en 1963, en 1968 se convirtió en un éxito filmico galardonado con varios premios. Aquella novela trataba de tópicos que ahora nos resultan comunes, el hambre mundial, los conflictos entre las grandes potencias, la mediación de la iglesia, que en la trama resultaba activa y generosa, un papa desprendiéndose de los bienes, que ustedes como yo saben son enormes, de la Iglesia, para ayudar a la hambrienta población del mundo resulta de novela claro! porque de realidad tiene más de ficción que de eso. Pero ocupándonos del libro y no de la situación mundial, que no les adelanto nada nuevo y que claro la Iglesia no se toma tan en serio su papel ni se muestra tan generosa con los necesitados, en cuanto se trata de ceder ese dinerillo que se dice es una cuantiosa, enorme, colosal fortuna del Vaticano. El libro nos trae en aquellos 60 un vaticinio que se hizo realidad, un eslavo en el trono de San Pedro, ni más ni menos, que el llamado “Papa Viajero” Juan Pablo II, considerado uno de los Papas más generosos y carismáticos de la Iglesia como el Papa Cirilo de la trama de West.
