Tal vez alguna vez en su vida sostuvo en sus manos algunos de los libros que Dale Carnegie (1888-1955) escribió durante su carrera académica, y que resumió en estas tres obras: Cómo hacer amigos e influir en la gente, Cómo dejar de preocuparse y empezar a vivir y La forma rápida y fácil de hablar efectivamente. Pero, hay otra igual de interesantes e instructivas.
Carnegie es creador de algunos principios básicos de las relaciones humanas:
1- Interésese sinceramente por los demás: ¿Sabes cuál es la palabra que las personas usan más? “Yo”. La mayoría de las personas siempre piensan en ellos primeramente. Si nos limitamos a tratar de impresionar a la gente, jamás tendremos amigos verdaderos. El individuo que nos se interesa por sus semejantes es quien tiene las mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas a los demás. De esos individuos surgen los grandes fracasos humanos. Para construir buenas relaciones, hay que interesarse por otros, hacer cosas por ellos que requieran tiempo, esfuerzo y altruismo.
2- Sonría: Es la mejor manera de causar una buena primera impresión. Una sonrisa expresa: Me gusta usted, me alegro de verlo. El Profesor James V. McConnel, psicólogo de la Universidad de Michigan expresó: “La gente que sonríe tiende a trabajar, enseñar y vender con más eficacia, y a criar hijos más felices. En una sonrisa hay mucha más información que en un gesto áspero”. Siempre recuerde que no hay nadie que necesita tanto una sonrisa como aquel que no le queda ninguna que dar.
3- Recuerde que para toda persona, su nombre es el sonido más importante: Debemos siempre tener presente la magia que hay en un nombre, y comprender que es algo propio exclusivamente de esa persona, y de nadie más. El nombre pone aparte al individuo; lo hace sentir único entre todos los demás. La información que le damos, o la pregunta que hacemos, toma una importancia especial cuando le agregamos el nombre de nuestro interlocutor.
4- Sea un buen oyente: Anime a los demás a que hablen de sí mismos. Si quieres que la gente se ría de ti a tus espaldas y hasta te desprecie: Hable incesantemente de ti mismo, tus logros e historias. Recuerda que la persona con quién hablas está mil veces más interesada en sí misma que en ti. Alienta a otros a hablar de sí mismos. Pregúntale cosas que se interesarán en responder. Si quieres convertirte en un gran conversador, aprende a ser un gran oyente.
5- Demuestre respeto por las opiniones ajenas: Jamás diga a una persona que está equivocada. En la mayoría de las conversaciones, los comentarios equivocados de otros pueden ser manejados con tacto y diplomacia (y en muchos casos, obviados). En muchas ocasiones, indicamos que el otro está equivocado para satisfacer el ego personal por encima de querer que el otro vea la verdad o nuestro punto de vista. No le digas a otros que están equivocados. Por el contrario, si te equivocas, admítelo rápida y enfáticamente.
6- Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo sinceramente: El principio más profundo en el carácter humano es el anhelo de ser apreciado. Las personas desean una sincera apreciación siempre, y en todas partes. Agradece por un buen servicio. Reconoce a un miembro de tu equipo si logra resultados positivos. Haz que las personas sepan cuando comentarios o acciones han impactado tu vida positivamente. Elogia a tu prójimo.
Citas y Frases célebres de Dale Carnegie
- Crea tu propio éxito y lo obtendrás.
- El único medio de ganar una discusión es evitarla.
- Si la vida te da limón, aprende a hacer limonada.
- Interésate sinceramente en los demás.
- Demuestra respeto por las opiniones ajenas, jamás digas que está equivocado.
- Trata honradamente de ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona.
- Muestra simpatía pór las ideas y deseos de la otra persona.
- Empieza con elogio y aprecio sincero.
- Permite que la otra persona salve su propio prestigio.
- Habla pensando en lo que le interesa a los demás.