A través del mundo existen diversa posturas respecto al alimento. Lo que en un sitio se considera un exquisito manjar, en otro lugar puede atraer repugancia. Existen incontables tabúes respecto a la alimentación, la mayoría alimentados por la religión imperante en cada región. Las prohibiciones religiosas van desde qué animales deben o no ser consumidos, la época en que es permitido o no hacerlo, y hasta existen detalladas instrucciones acerca de la preparación de los alimentos.
Lo interesante es que no siempre las mismas reglas aplican a todos los que profesan una misma fe. Algunas clases sociales o sacerdotales tienen licencia para consumir lo que sea y cuándo sea, mientras que otros grupos humanos quedan prohibidos terminantemente de hacerlo. Por ejemplo, en el judaísmo hay reglas muy precisas reunidas en el "Kashrut". El Islam tiene sus "leyes de Haram y Halal" , que dictan que alimentos pueden o no ser comidos. Muchas religiones prohiben consumir carne de cerdo, la sangre de todos o ciertos animales y hasta evitan por completo comer carne. Por lo general, el hinduismo no prohibe en forma general el consumo de carne, salvo en ciertas sectas o regiones, a veces, paradójicamente donde abunda el ganado y la desnutrición campea entre la población. Sin embargo, a menudo los sacerdotes hinduistas apelan a la "ahimsa" (doctrina de la no-violencia) para desanimar el matar animales, abogando así por el vegetarianismo. La mayoría de lis hindúes consideran la carne, excepto la de cordero o la de cabra u oveja, como tema tabú.
En la antigua China, y hay rezagos de eso actualmente, se evita comer la carne del perro, y hasta de usar sombreros de piel de perro, a pesar que deambulan por miles por ciertas regiones de China. Comer perro se considera inaceptable en Europa y los estados Unidos y el Canadá, aunque no existen leyes que prohiban su consumo. Excepto en Vietnam, no es habitual que se consuma extensamente la carne de perro en el Lejano Oriente. Algunas carnes son cosideradas tabú más por un aspecto cultural que por consideración a su olor, aroma, textura o aspecto.
A veces las autoridades imponen vedas temproales o permanentes con el propósito de proteger animales en vías de extinción, o para proteger sus movimientos migratorios, en base a acuerdos internacionales, por ejemplo. En otros casos, las prohibiciones oficiales se derivan de medidas preventivas de salud o para evitar plagas, o el aumento de ciertas epidemias o endemias.
Por qué este es un tema importante. debido a que hace poco se anunció que la población humana ha sobrepasado la cantidad de 7,000 millones de habitantes, y muchos temen que pronto no habrá suficiente alimento ni agua potable para todos. De hecho, a pesar de los avances tecnológicos y científicos, hasta un tercio de la población actual vive por debajo de los niveles nutricionales mínimos, y no tienen esperanza de que su situación mejore pronto. A muchos miles, su mejor esperanza es que la muerte les alcance más pronto y así aliviar su sufrimiento.
Auí hablamos de la carne, sólo como ilustración. pero igual podríamos comparar las prohibiciones respecto al uso del alcohol o la sangre, por ejemplo. En muchas partes de la tierra, el consumo de snagre, bebida directamente, o usada en la elaboración de incontables alimentos, es una práctica muy común, más de lo que usted pueda suponer. Desde Suecia hasta el perú, desde Filipinas hasta Eslovenia, el consumo de sangre en la alimentación es muy comú. Son los judíos y musulmanes los que se esfuerzan por evitar el consumo de la sangre como alimento, aunque no restrigen su uso con fines medicinales, como emplearla en transfusiones de sangre por ejemplo. de hecho, el Judaísmo y el Islamismo permiten violar leyes "kosher" o "harams"m respectivamente, si la vida está en peligro. No pocos cristianos consideran inaceptable el uso de la sangre con cualquier otro propósito que no sea litúrgico, y esa fue una controversia muy común aún entre los primeros cristianos, má cuando se incorporaron muchos gentiles a la comunidad cristiana, que requirió que los apóstoles y ancianos que dirigían las congregaciones dictaran un falos trascendental, que sigue vigente hasta hoy en día. Usted lo puede leer en Hechos de los Apóstoles 15:28, 29, en su propio ejemplar de la Biblia.
Finalmente, en cuanto a bebida existen grupos religiosos que prohiben tajamntemente el consumo de té y café, y, por extensión, cualquier otra bebida que contenga cafeína u otra droga conocida, como a veces parecen estar presentes en las bebidas gaseosas.
¿Qué hay de usted? ¿Vive en algún país o zona dónde existen prohibiciones severas a consumir algún alimento o bebida en particular? ¿Encuentra razonable esa postura, ya la obedece a regañadientes, o las viola en secreto? Es un asunto muy delicado, es cierto, pero bien merece una profunda consideración, ¿no cree?