El consumo de productos derivados del cacao, incluido el chocolate, está asociado a un menor riesgo de sufrir problemas caríacos, probablemente a su alto contenido de polifenoles, sustancias antioxidantes que también están presentes en el aceite de oliva.
Una revisión de siete estudios estadísticos, que sumaban dator de más de 100,ooo participantes, ha confirmado que existe una asociación entre la ingesta de chocolate y una importante disminución, cercana a un tercio, de las posibilidades de padecer enfermedad coronaria a lo largo de la vida.
Los investigadores tuvieron en cuenta distintas clases de chocolate: puro o con leche; y en varias de sus populares presentaciones: barras, bebidas, galletas o postres. Por ello, y a pesar de los beneficios observados, los expertos recuerdan que excederse con estos alimentos es contraproducente, ya que las grasas y azúcares que los acompañan pueden provocar problemas como obesidad o diabetes, a su vez relacionados con problemas cardíacos.
Uno de los objetivos actuales, sin embargo, sería confirmar estos resultados, así como determinar el mecanismo de acción que provoca el beneficio, y fomentar la producción de alimentos ricos en chocolate o cacao, pero que no aporten elevadas cantidades de azúcar y otras sustancias que pueden ser perjudiciales.
El chocolate comercial contiene unas 500 calorías por cada 100 gramos, lo que representa un valor energético demasiado elevado como para que los expertos puedan recomendarlo sin reservas, a pesar de los beneficios que se reportan.
El trabajo, realizado por las universidades de Cambridge (Reino Unido) y Pontificia Javeriana de Bogotá (Colombia), ha sido publicado en la revista British Medical Journal. Tras revisar los estudios disponibles, los científicos llegan a la conclusión de que los "niveles más altos de consumo se asociaban a una reducción del 37% en las enfermedades cardiovasculares y del 29% en el ictus, en comparación con los niveles menores" de ingesta de chocolate.
No se ha observado, empero, ningún beneficio en cuanto a la prevención de insuficiencia cardíaca. Los expertos creen que la reducción del riesgo del reisgo cardíaco se debe a los efectos antiinflamatorios y antioxidantes, que benefician la tensión arterial y la sensibilidad a la insulina, relacionada con la diabetes tipo2.
(Adaptado del artículo de Ángel Díaz publicado en el diario "El Mundo" de Madrid, España, el día30 de agosto de 2011)