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martes, 22 de febrero de 2011

Museo de cálculos renales


En el laboratorio dirigido por Félix Grases se puede encontrar un auténtico museo de cálculos renales. Hasta 7.000 piezas de distintas características y composiciones que han permitido a este experto, y a su equipo de trabajo, adentrarse en el mundo de la litiasis renal con el objetivo de prevenir uno de los mayores dolores que puede soportar el ser humano, el que producen los cólicos nefríticos.
Grases lleva más de 20 años centrado en ésos y otros problemas de calcificación desde el Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS) de la Universidad de Islas Baleares (UIB). Gracias a ello, este experto está considerado como una de las principales figuras en el campo de la investigación de la litiasis renal (cálculos que se originan en el riñón).
Uno de sus principales 'logros' fue crear, en la década de los 90, una clasificación de los distintos tipos de cálculos en función de su origen y que, actualmente, se emplea a nivel internacional. "Antes existía una que era muy complicada. Con la nuestra identificamos las causas y los mecanismos de desarrollo y los organizamos dentro de 10 tipos y 20 subtipos", declara a ELMUNDO.es este científico catalán, afincado en Mallorca.
Prevenir la formación de cálculos
Otro de los objetivos principales de los investigadores pasa por dar con las claves para prevenir la formación de cálculos o, en caso de haber aparecido ya en alguna ocasión, intentar que no se produzcan recaídas. "Un 60% de los casos se repiten cada tres o cinco años", aclara Grases.
Dentro de esa tarea preventiva, es esencial estudiar la composición de los cálculos -en su estructura están descritas sus causas- pero también realizar un adecuado diagnóstico. "Hay que estudiar la orina de los pacientes, el plasma sanguíneo y llevar a cabo una encuesta para conocer sus hábitos de vida", explica el catedrático de la UIB.
En este sentido, para combatir la formación de cálculos, y la consecuente aparición de un cólico nefrítico para expulsarlos, es básico llevar una alimentación lo más adecuada posible. Ni demasiado proteíca ni demasiado vegetariana, sin mucha sal, azúcar o vitaminas C o D, y en la que, cada día, se beban entre dos y dos litros y medio de agua.
Por el contrario, destaca el buen papel que desempeña el fitato, que se encuentra en las legumbres, los frutos secos y los productos integrales. "Ingerir más o menos un gramo diario hace que los valores plasmáticos y unrinarios sean los máximos", declara Grases.
Gracias a lo abultado del conocimiento sobre el tema, este grupo de investigación ha logrado aplicar los resultados de sus trabajos para lanzar varias patentes. "Uno de nuestros objetivos era ir generando productos que aporten aquellos nutrientes que consideramos fundamentales para atacar o prevenir la litiasis".
De esta forma, ha surgido un paté vegetal a base de tofú, que reduce el riesgo de litiasis; unas galletas ricas en polifenoles con efecto cardiosaludable y antioxidante (este último, eficaz contra el cálculo renal de tipo papilar); y un medidor del PH en la orina que es portátil, de uso doméstico y detecta los niveles de ácido úrico o fosfatos.
Fuente: Diario El Mundo, España