En Tanzania viven más de 150.000 albinos. Negros de piel blanquísima que deben esconderse del sol que lesiona su epidermis y que allí brilla casi los 365 días del año. También se ocultan del rechazo social y de quienes creen en supercherías y les persiguen para conseguir una parte de su cuerpo, bajo la creencia de que atraen el éxito.
Dos veces al año, un grupo de dermatólogos del Hospital Ramón y Cajal de Madrid viaja a este lugar africano para ver y tratar los problemas de piel de los albinos y también del resto de la población. ELMUNDO.es les acompaña para mostrar a los lectores esta importante labor humanitaria.
Dos veces al año, un grupo de dermatólogos del Hospital Ramón y Cajal de Madrid viaja a este lugar africano para ver y tratar los problemas de piel de los albinos y también del resto de la población. ELMUNDO.es les acompaña para mostrar a los lectores esta importante labor humanitaria.