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jueves, 4 de noviembre de 2010

¿Aperturar?...¡Nunca!

Apertura se usa para designar la acción de abrir(se) algo que está cerrado: Esperaron hasta que funcionara el sistema de apertura retardada de la caja fuerte; o la acción de dar principio o comienzo a una acto público, un evento o torneo no regular, una temporada de estudios o espectáculos, una partida (de caza o ajedrez, por ejemplo), un expediente administrativo, etc.: Apenas asistía a los actos de apertura del curso / La apertura de un expediente era inevitable. También suele usarse apertura para indicar la "actitud intransigente o favorable ante las innovaciones": Creía llegado el momento de la apertura política.
Otras formas de uso de apertura (nunca aperturar) son comunes en la jerga bancaria y en la técnica fotográfica: Era un telescopio de gran apertura/abertura. / Para otorgarle dicho préstamo, es imprescidible la apertura de una cuenta corriente en nuestro propio banco. Sin embargo, nunca debe confundirse abertura u apertura con obertura, que es la pieza musical con que se inicia una obra musical más grande.
Apertura, lo mismo que inauguración, se refiere a un acto o evento único, como un Congreso, una temporada de ópera, el inicio de operaciones de una institución, centro de estudios, fábrica, etc., en los cuales siempre hay actos protocolares a menudo fastuosos o pomposos, que por lo común se realizan una sola vez.
Abertura debe usarse en todos los casos en que se refiera a una "hendidura o espacio que rompe la continuidad de una superficie, permitiendo una salida al exterior o comunicando dos espacios": Bastaba con vaciar los cocos haciéndoles una abertura (un hoyo) de no más de dos pulgadas. / Apenas había una diminuta abertura para la ventilación.
Debe recordarse que el verbo aperturar no existe en el léxico español, por lo que nunca debe reemplazar a abrir, que es un verbo admitido.