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sábado, 3 de marzo de 2012

Masacre de Volinia (Polonia)

La Masacre de Polacos en Volinia es una limpieza étnica realizada en Volinia, Polonia, durante la Segunda Guerra Mundial, en la que se estima murieron unos 80.000 polacos fueron masacrados por el Ejército Insurgente Ucraniano (Ukrainska Povstanska Armiya, o UPA) y otros grupos armados. Esto ocurrió en 1943 y 1944 en Volinia (hoy bajo el dominio de Ucrania), y la mayoría de las muertes ocurrieron en el verano y otoño de 1943.
Para 1926, entre cien y trescientos mil colonos polacos se habían establecido en Volinia con el patrocinio del Estado polaco. Aunque la mayoría de la población local era ucraniana, prácticamente todos los puestos del autoridad, incluida la policía local, fueron encomendados a polacos. Los polacos suprimieron el sistema educativo ucraniano, reduciendo el número de escuelas en lengua ucraniana de 400 a 8. La enseñanza superior se hizo inaccesible para los ucranianos en Polonia. En 1938 se matricularon en las escuelas secundarias de Volinia sólo 344 ucranianos (el 14%), mientras que los polacos fueron 2.599. De los 80 ucranianos que se licenciaron para seguir estudios superiores, sólo 3 fueron aceptados entre 1938 y 1939. Como resultado de ello, muchos ucranianos se vieron forzados a seguir su educación en instituciones en el exterior, como la Universidad Libre Ucraniana en Checoslovaquia o el Colégio Pedagógico Drahomanov, entre otras instituciones educativas.

La vida religiosa ucraniana sufrió una presión significativa. En tiempos del Imperio ruso los ucranianos de Volinia principalmente eran fieles ortodoxos orientales, parte de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Después de la Guerra Polaco-Soviética, con la amplia persecución de la Iglesia ortodoxa rusa en la Unión Soviética, los contactos entre las parroquias y el Patriarcado de Moscú fueron restringidos. El Patriarcado Ecuménico asumió la dirección de la mayor parte de los fieles, incluso aquellos en Polonia, y se constituyó la Iglesia Ortodoxa Polaca. A pesar de eso, al menos 190 iglesias ortodoxas fueron destruidas, y otras 150 se transformaron a la fuerza al Rito Católico, que es considerablemente diferente del de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana de la vecina Galitzia, que se adhirió al rito bizantino, el cual no difiere de los usados por los cristianos ortodoxos. Sin embargo, el antagonismo entre ucranianos y polacos siguió en aumento con la introducción de una política de pacificación. Las bibliotecas ucranianas y las sala de lecturas fueron quemadas por turbas de la juventud patriótica polaca, y frecuentemente estos actos quedaban impunes por la pasividad de la policía polaca. Los jóvenes polacos estaban organizados en “strzelcy” paramilitares locales, y aterrorizaban a la población ucraniana con el pretexto de mantener la ley y el orden.

Henryk Józewski, el gobernador del Voivodato de Volinia en la década de 1930, que en principio se expresó a favor de la autonomía ucraniana, fue destituido de su puesto en 1938. Durante la década de 1930estas acciones fueron en aumento, tornándose cada vez más intensas, aunque no se produjeron muchas muertes.

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Hechos de 1939 a 1941

A lo largo de septiembre de 1939, después del estallido de la Segunda Guerra Mundiall y de acuerdo con el pacto germano-soviético (Pacto Ribbentrop-Mólotov), la Alemania Nazi ocupó la parte occidental y la Unión Soviética la oriental de Polonia. Volinia fue ocupada por los soviéticos. Los soviéticos inmediatamente comenzaron a eliminar a las “clases burguesas” medias y altas, que en su mayoría estaban compuestas por polacos. Familias enteras fueron asesinadas o deportadas a Siberia. Las deportaciones privaron a los polacos de Volinia de sus líderes. En 1940, más de veinte mil oficiales polacos fueron asesinados en la Masacre de Katyn y en las Masacres de Járkov. La población polaca de Volinia se quedó sin negociadores o líderes para poder oponerse a los nacionalistas ucranianos en el futuro.

Dos años después, en junio de 1941, la Alemania Nazi invade a la Unión Soviética. Durante la Operaciòn Barbaroja, Volinia fue ocupada por los nazis. Cada cambio sucesivo de autoridades genera cambios políticos y detenciones. Para proteger sus intereses, los ucranianos inician la formación de grupos de resistencia que terminan siendo ejércitos guerrilleros.

Inicio de las masacres

En 1942 los elementos locales del Ejército Insurgente Ucraniano empezaron a atacar a la minoría polaca, en un esfuerzo de “limpiar” Volinia. El primer ataque conocido se llevó a cabo el 13 de noviembre de 1942 en el pueblo de Oborkin en el óblast de Lutsk, donde las unidades ucranianas asesinan a 50 polacos. Sin embargo, la mayoría de polacos de Volinia consideran este hecho como un incidente aislado y resultado de bandas desorganizadas de bandidos, y que difícilmente ninguno pensaba que volvería a ocurrir. El catedrático Wladyslaw Filar del Instituto Nacional Polaco de la Memoria, que el mismo presenció las masacres, afirma que es imposible de establecer si estos hechos fueron alguna vez planeados. No hay documentación probatoria que el UPA-OUN tomase la decisión de exterminar polacos en Volinia.

El 9 de febrero de 1943, el asentamiento polaco de Parosle, en el distrito de Sarny, fue atacado, y 173 polacos fueron asesinados. En marzo de 1943, unos 5000 policías ucranianos toman sus armas y huyen hacia los bosques de Volinia. Timothy Snyder escribe que este hecho marca el inicio de las operaciones a gran escala del UPA. En la noche del 22 y 23 de abril, los grupo ucranianos atacan el asentamiento modelo de Janowa Dolina, matando a 600 personas y quemando todo el pueblo. Los pocos que sobrevivieron, son los que encontraron refugio en familias ucranianas amigas, como la familia Karwan. Estas acciones fueron llevadas a cabo por muchas unidades y parecían bien coordinadas. Sin embargo, es una exageración el afirmar que las masacres tuvieron el apoyo general de los ucranianos, y que se afirme que sin un amplio apoyo de los ucranianos locales, el llevarlas a cabo no hubiese sido posible.

Dos delegados del Gobierno de Polonia en el exilio, Zygmunt Rumel y Krzysztof Markiewicz, junto con un grupo de representantes del Ejército Interior Polaco, intentan negociar con los líderes del UPA, pero al poco son asesinados (el 10 de julio de 1943, en el pueblo de Kustycze). En tres días, el 11 de julio, ocurren una serie de masacres , que muchos afirman que son las unidades del UPA que marchan de pueblo en pueblo asesinando a civiles polacos.

11 de julio de 1943

En el luctuoso día del 11 de julio de 1943, unidades (que se atribuyen al UPA) rodean y atacan pueblos polacos y asentamientos en tres distritos: Kowel, Horochow y Wlodzimierz Wolynski. Los hechos se inician a las 3 de la mañana, y los polacos no tienen posibilidad de escape. Los ucraniannos usaron todo tipo de armamento, hachas, sierras, cuchillos, martillos, etc. Después de las masacres, todos los pueblos polacos fueron quemados hasta los cimientos. De acuerdo con los pocos que sobrevivieron, toda la acción fue cuidadosamente preparada, y pocos días antes de las masacres hubo varias reuniones en los pueblos ucranianos, en los que el UPA le decía a los pobladores que la matanza de polacos era necesaria. En julio, fue atacado el pueblo polaco de Gurow, con unos 480 habitantes, sólo 70 sobrevivieron. En el asentamiento de Orzeszyn el UPA asesinó a 270 de los 340 polacos. En el pueblo de Sadowa, de 600 polacos solo sobrevivieron 20. En Zagaje solo sobrevivieron unos pocos de los 350 polacos. En septiembre, en el pueblo de Wola Ostrowiecka fueron asesinadas 529 personas, incluyendo 220 niños de menos de 14 años, y en Ostrowki asesinaron a 438, incluyendo a 246 niños. (En septiembre de 1992 se llevó a cabo la exhumación en estos pueblos.)

Norman Davies en “No una Simple Victoria" nos da una corta pero impactante descripción de las masacres. Escribe que:

"Los judíos de la región habían sido asesinados por los Nazis. Por lo que en 1943-1944 la ira del UPA cayó sobre los indefensos polacos (...) Los pueblos fueron quemados. Los sacerdotes católicos romanos fueron despedazados o crucificados. Las iglesias quemadas con todos sus fieles. Las granjas aisladas fueron atacadas por bandas que portaban tridentes y cuchillos de cocina. Se cortaron muchas gargantas. Mujeres preñadas pasadas por la bayoneta. Niños que fueron cortados por la mitad. Hombres emboscados en los campos y trasladados. Los autores no podían determinar el futuro de la provincia, pero como mínimo, podían determinar que el futuro de la provincia sería sin polacos. Mataron a entre doscientos mil y medio millón. Paradójicamente, la URSS finalizó el trabajo del UPA. Los polacos supervivientes fueron repatriados (1944-1946), como lo fueron de las adyacentes Bielorrusia y Lituania. Fueron reemplazados por rusos. En 1991 la Ucrania Occidental es parte de la independiente República de Ucrania”.

Timothy Snyder describe los asesinatos:

“ Los partisanos ucranianos quemaban casas, disparaban y forzaban a permanecer dentro a aquellos que intentaban huir, y usaban hoces y tridentes para matar a los que se capturaban en el exterior. En algunos casos, decapitados, crucificados, desmembrados o cuerpos desentrañados eran mostrados, para conseguir que los polacos que quedaban huyesen”.

El historiador ucraniano de Lvov, Yuryi Kirichuk, escribió que las masacres eran fruto de los tiempos históricos de Jarema Wisniowiecki y Maksym Krivonis. Las escenas que ocurrieron en los pueblos de Volinia, eran similares a las masacres de Nemirov (1648) y (1768)). Era, en su opinión, una “guerra de campesinos”. Sin embargo, en julio de 1943, los ucranianos atacaron 167 pueblos y aldeas. Esta ola de masacres duró 5 días, hasta el 16 de julio. También se puede afirmar que el UPA continuó con la limpieza étnica, en especial en las zonas rurales, hasta que la mayoría de polacos fueron deportados, asesinados o expulsados. Después de 1944, la cantidad de tales acciones estuvo limitada. En la Galitzia Oriental tuvieron lugar asesinatos masivos de polacos, principalmente en el área de Ternopil.

Adam Kruczek, historiador de la oficina de Lublin del Instituto Nacional para la Memoria afirma que las masacres de 1943 estuvieron organizadas en la zona occidental, empezando en marzo en los distritos de Kostopol y Sarny, en abril se trasladan al área de Krzemieniec, Rivne, Dubno y Lutzk. En julio, las masacres tuvieron lugar en los distritos de Kowel, Horozhow y Wlodzimierz Wolynski, y en agosto, en Luboml. También Kruczek escribe que los investigadores polacos consideran entre otras, la versión de que los ucranianos al principio planearon ahuyentar a los polacos, sin embargo, los acontecimientos se les fueron de las manos.

Actitud Soviética y Alemana

El Ejército Alemán y las fuerzas policiales ignoraron mayoritariamente estos conflictos étnicos, debido a que los alemanes estaban concentrados en la lucha contra el Ejército Rojo. Sin embargo, hay informes alemanes sobre provisión de armas a ambas partes, tanto ucranianos como polacos. Unidades especiales alemanas fueron formadas con colaboracionistas ucranianos o policías polacos también involucrados, y algunos de sus crímenes fueron atribuidos a la polaca Ejécito Interior o al ucraniano UPA.

Tanto las unidades alemanas como partisanos soviéticos presentes en el área, estaban bien informados de las masacres. El 25 de mayo de 1943, el comando soviético oculto en el área de Rivne, envía un despacho al cuartel general: “en los últimos días, actividades de importancia de los nacionalistas ucranianos se dirigen contra los polacos. Los nacionalistas están realizando acciones de terror masivo y se debe resaltar que no disparan a los polacos, pero los matan con cuchillos y hachas, sin consideración de edad o sexo”.

El 25 de agosto de 1943, las autoridades ocupantes alemanas ordenan a todos los polacos dejar los pueblos y aldeas, y trasladarse a las ciudades grandes. Yuryi Kirichuk escribe que los alemanes indisponían unos contra otros. Erich Koch una vez dijo: “Tenemos que hacer todo lo posible porque los polacos, cuando se encuentren con los ucranianos, tengan el deseo de matarlos, y al contrario, que los ucranianos quieran matar a los polacos”. También Kirichuk resalta que el comisionado alemán en Sarny, cuando los polacos protestan por las masacres, responde: “Vosotros queréis a Sikorski, los ucranianos quieren a Bandera. Mataros unos a otros”.

La invasión soviética y Nazi de pre-guerra del este de Polonia, la masacre de polacos por parte del UPA, y las expulsiones soviéticas de polacos después de la guerra, todo ha contribuido para la virtual eliminación de la presencia polaca en la región, ya que todos los que sobrevivieron, dejaron Volinia en masa, la mayoría a la provincia vecina de Lublin.

Masacres en Galitzia

A mediados de 1943 el conflicto se expandió a la vecina provincia de Galitzia, donde la presencia polaca era mayor, pero la mayoría de la población era ucraniana. De acuerdo con Kirichuk, el primer ataque a los polacos tuvo lugar en agosto de 1943, y probablemente fue realizado por unidades del UPA de Volinia. En respuesta, los polacos asesinaron algunos ucranianos prominentes, incluyendo al médico ucraniano Lastowiecky de Lvov, y el popular jugador de fútbol de Przemysl, Wowczyszyn. Al final del verano, los actos terroristas que estaban ocurriendo en Galitzia Occidental tenían por objeto forzar a los polacos a asentarse en el lado occidental del rio San, bajo el eslogan “Polacos detrás del San”. El número de víctimas es desconocido. Kirichuk estima que entre 10 y 12 mil polacos fueron asesinados en Galitzia.

El número exacto de víctimas civiles de las masacres permanece desconocido. Los historiadores estiman que la cifra puede estar entre los 35 y 60 mil solo en Volinia, mientras que las estimaciones totales de las víctimas polacas de la limpieza étnica en Ucrania varían entre 100 y 500 mil. Aparte de los polacos, los colonizadores checos también desaparecieron. El UPA no hizo distinciones con las familias mixtas, incluyendo a ucranianos (Piotrowski escribe que el OUN-UPA nacionalistas también habían asesinado ucranianos, aquellos que ayudaron a los polacos o cooperaron con las unidades soviéticas). La limpieza étnica se dirigió a la población rural desarmada, ya que el UPA no tenía presencia en las ciudades.

El lado polaco también se enzarzó en actos de venganza y brutalidad. Sin embargo, el número de víctimas ucranianas no está documentado, algunos hechos relativos a las acciones del Ejército Interior Polaco dan como resultado el asesinado de unos 20 mil civiles ucranianos solo en Volnia, posiblemente con un total de 60 mil civiles ucranianos en la región. El número exacto no está documentado. Es posible, que en estas cifras se incluyan ucranianos procedentes de familias mixtas. Aun se estudia sobre la estimación real de las víctimas de cada lado.

Las cifras citadas pueden incluir también las víctimas del alemán Schutzmannschaft y las de los partisanos soviéticos.